Os contamos la experiencia de haber hecho el camino de Santiago todos juntos.
Bueno lo primero que hicimos meses atrás fue investigar por medio de trabajos sobre el camino de Santiago, porque se invento el camino, cuantos hay…. Después de eso todos ansiábamos el momento de comenzar, hasta que llego el día tan esperado. Nos metimos en la capilla he hicimos como una pequeña celebración que daría comienzo al camino. Nos dieron la piedra que la tendríamos que dejar en alguna de las etapas y la concha que llevaríamos siempre con nosotros. Y nos dirigimos hacia Sarria, donde emprenderíamos esta aventura.
A la mañana siguiente nos levantamos temprano, como todos los días, desayunamos y comenzamos a andar hasta nuestro siguiente destino. Así pasamos por Palas de Rei, Arzúa, Pedrouzo hasta llegar a Santiago de Compostela.
Ese día fue mágico, todos recorríamos la calle de Santiago, con alegría, emoción y a la vez tristeza porque esto se acababa y volveríamos a casa. Cuando ya estábamos muy cerca de la plaza del Obradoiro, empezamos a correr todos. La gente se apartaba y nos aplaudía y nos hacían como un pasillo por donde pasamos dando gritos de emoción.
Al llegar allí, llamamos a nuestras familias para hacerles saber que lo habíamos conseguido, con esfuerzo y cansancio. Pero que al final lo habíamos conseguido.
Y es que aunque el camino sea duro y largo, estas al lado de gente que te acompaña y te ayuda. Gente que se ofrece a llevarte la mochila un rato para que puedas descansar, gente que comparte su último traguito de agua contigo y gente que te anima a seguir y que tu no pares. Eso es la magia del camino, cuando vuelves añoras momentos que nunca ibas a pensar añorar, como el de levantarte pronto y desayunar en la calle con frio.
Y es que no lo podríamos haber logrado sin nuestros profesores y compañeros de camino. Mil gracias por haberlo hecho posible y habernos dado la oportunidad.
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