Estamos muy
emocionados porque mañana por la mañana comenzamos algo nuevo, el
camino de Santiago. Aunque el viaje
haya sido muy cansado por estar tantas horas metidos en un autobús,
todos tenemos las pilas cargadas y muchas ganas de empezar a andar y
de conocer todos los lugares por los que vamos a pasar. Cuando
llegamos allí y vimos el albergue tanto por dentro como por fuera
nos sentimos muy perdidos, teníamos muchos nervios por elegir la
cama donde íbamos a dormir, que íbamos a cenar, a donde íbamos a
ir…y a donde nos dirigiríamos.
Día 2
Hoy ya comenzó
el camino, después de tanto andar y con tantas ganas de llegar,
vimos aquella furgoneta que al principio no significaba nada y que
luego es lo que mas buscábamos todos, nuestro descanso.
Ser fuerte no es
solo hacer el camino si no estar orgulloso de ello, es vivir contigo
mismo y con 48 personas mas. Cuando vimos la señal de que ya
estábamos en Portomarin nos entró un alivio super grande y tanta
emoción que fuimos hasta corriendo sin pensar lo que nos dolía los
pies.
Día 3
Este día creo que
ha sido el peor para todos a la hora de andar, teníamos todos los
dolores acumulados del día anterior. No era la etapa más larga ni la
más dura de todas, pero sufrimos mucho. Ese pueblo, Palas de Rei, nos
encantó pero mucha gente se emocionó al escribir el diario
recordando a la gente que no está con nosotros por circunstancias de
la vida. Mucha gente lloró por ello. El momento de yoga/masaje nos ayudó
mucho a estirar los músculos y eso lo agradecimos todos bastante porque la fatiga ya nos estaba destrozando física y mentalmente pero esa
noche dormimos bastante bien y a gusto. Mañana sería un duro día.
Día 4
Hoy fue la etapa
más dura,la gente ya no podía, pero sacaba fuerzas de donde no había,
solo por hacer el camino. Cuando llegamos a nuestro destino que era
Arzúa, nos tiramos y preparados para entrar al colegio nos dieron una
mala noticia. Nadie tenía las llaves. Entonces fuimos al polideportivo
donde la gente jugaba al fútbol y otras personas tiradas con ganas
dormir. Mañana sería otro día más para caminar pero otro día menos
para llegar.
Día 5
Pensábamos que
el día de ayer era la etapa más difícil y que esta sería
cosa de niños pero al parecer nos equivocamos y fue una dura etapa
con sus subidas y bajadas pero después de ver Pedrouzo nos
alegramos enormemente y nos volvieron las ganas de seguir caminando
hasta el acogedor albergue que sería el último de esta preciosa
aventura…
Ese día varias
personas lloraron y otras las consolaron y las demás estaban normal
como si nada pasara o hubiera pasado. El albergue tenía buenas camas y
buenas duchas, aunque frías, que nos dieron energía para el día siguiente
que sería la última caminata.
Día 6
Ese día fue un día triste…nuestro último día caminando nuestro último día juntos
como una clase unida y con ganas de disfrutar de lo bonito de
Santiago de Compostela. Al llegar fuimos como una ola de gente que quería
llegar. Al
llegar muchos lloraron de la alegría otros porque no querían volver
pero la preciosa catedral nos consoló a todos y nos secó las lágrimas.
Esa misma tarde
la gente aprovecho para hacer sus compras y visitar un poco la ciudad
que era muy bonita y con muchas cosas interesantes que ver hoy sería
nuestra última noche juntos y había que aprovecharla mañana sería
un día triste para muchos.
Día 7
Ese día tuvo
varias caras y las de mis compañeros es la major cara para
expresarla tuvios muchas horas para reflexionar en el autocar aunque
algunos los que le apetecía era dormir o escuchar música a un volumen
exagerado. Lo mejor de ese día fue volver a encontarse con nuestros
padres y familiares incluso amigos más íntimos….pero, eso sí, ese dia
sería el día que más dormiríamos de nuestra vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario