martes, 28 de abril de 2015

Crónica B4


Hemos escuchado hablar sobre esta experiencia desde el principio de curso por lo que cuando llegó el momento de vivirla todos estábamos deseando hacerlo, ha sido tanto dura como emocionante, y nuestros días han sido tanto parececidos como iguales:
Día 1, Palencia-Sarria: llegamos a Sarria después de un largo viaje, nos explicaron cómo iban a ser las noches en los albergues y conocimos donde íbamos a dormir esa noche, estábamos nerviosos por lo que iba a suceder al día siguiente, por lo que nos costó dormirnos.

 


Día 2, Sarria-Portomarín: nos levantamos a las 6:30 de la mañana y desayunamos con el frío, no tardamos en ponernos a andar. Ese día andamos 23km y fue uno de los más divertidos, porque el pueblo era grande y estuvimos todos juntos.
Día 3, Portomarín-Palas de Rei: aunque no fue el día más largo (25km) para muchos fue de los más duros porque además del mal tiempo, en el camino había muchas cuestas y la mayor parte recorrida era asfalto y se sentían los pies más cansados, pero la recompensa de por la tarde de estar en una terracita con el café era gratificante. Esa noche dormimos todos juntos en un albergue.


Día 4, Palas de Rei-Arzúa: hizimos la rutina de siempre, pero está vez, fue más duro de lo normal, ya que está vez eran 30km los que teníamos que recorrer, había tanto cansancio que algunas decidieron bajar las cuestas rodando como forma de alivio. Déspues de una larga caminata, tuvimos algunos problemas para conseguir el polideportivo, pero finalmente dormimos en un pabellón, donde la mayoría tuvimos una larga y fría noche.




Día 5, Arzúa-Pedrouzo: aunque fuese el día más corto, algunos tuvieron problemas para aguantar las cuestas, pero todos llegamos bien. Fue el día más sentimental porque el siguiente día sería Santiago y todo llegaría a su fin, por lo que muchos lloramos de alegría y tristeza, ese día cenamos todos juntos y tuvimos una tarde entretenida todos con todos, sin dejar fuera a ninguno, como una gran familia. 

 
Día 6, Pedrouzo-Santiago: todos nos levantamos con ganas de andar, sabíamos que Santiago estaba cerca por lo que la etapa se hizo bastante amena. Cuando no quedaba nada para llegar, todos estabamos eufóricos por llegar y cuando nos dijeron que la plaza estaba ahí abajo, fuimos corriendo y tuvimos un gran sentimiento de alegria y satisfacción. Aunque para algunos, la mejor parte de el día fue cuando todos salimos a cantar y bailar bajo la lluvia en la plaza del Obradoiro, al lado de la catedral.




Día 7, Santiago-Palencia: Algunos aprovecharon para confesarse y otros leyeron unas oraciones en la misa. Después nos hicimos unas fotos para recordar y nos volvimos. Ese día fue cansado, lo mejor del día fue ir a ver el botafumeiro en la misa del peregrino, en la catedral de Santiago, donde volvimos a Palencia con una gratificante e inolvidable experiencia.








Vídeo B3


lunes, 27 de abril de 2015

Crónica

Second day:
Eso de madrugar nos costó más de lo esperado.
Tras una larga noche, el segundo día comenzaba la primera etapa, la más corta pero muy intensa.

El camino a Portomarín fue bastante bien, y la llegada fue muy esperada y larga por un largo puente casi interminable. Por la tarde los primeros dolores se manifestaban, pero Portomarín a pesar de cuatro gotas que cayeron nos dejó disfrutar de sus preciosas calles. Llegada la hora del diario fuimos a un mirador repleto de naturaleza y belleza. Al final de un día tan cansado nos fuimos a descansar.



Third day:
Después de una noche muy parlanchina y cargada de risas, para algunos y algunas, a más de uno le tocó llegar a Palas de Rei con el saco a cuestas. Fue una etapa bastante dura acompañada de las primeras lágrimas. Todos teníamos miedo de la etapa del día siguiente. Para relajar tensiones y músculos hicimos un poco de yoga después de una rica cena y nos dimos un masaje. A la 10 las luces del albergue se apagaron y chicos y chicas en la misma habitación preparados para descansar para la siguiente etapa pusieron rumbo a sus sueños.


 
Fourth day:
Un buen amanecer junto a la salchipapa de Tito Rober. Con prisas y nervios dimos comienzo a la etapa más dura. Algunos estaban muy aterrorizados con el rompepiernas, que al final no resulto ser tan duro como pensábamos. Acompañando en su día a nuestro compañero Juan, que era su cumpleaños. En esta etapa tan dura, fue donde más se
demostró el compañerismo y la amistad. En la primera parada seguíamos aterrorizados pero luego ya conseguimos llegar vivos dentro de lo que cabe a Arzúa. 
 


Fith day:
Ese día nos levantamos de las colchonetas del pabellón con muchísimo cansancio acumulado y con dolores de espalda. Ese día estuvimos todos deseando tras el camino llegar a la parada que realizábamos a la hora del almuerzo porque estábamos agotados y con el calor teníamos las suelas de los pies ardiendo. Después de la parada bastantes de nosotros estábamos en pantalones cortos ya que hacia bastante calor. Al llegar al albergue estábamos todos tirados por los suelos del cansancio. Esa tarde estudios haciendo entrevistas para las asignaturas y a la hora del diario hubo unos cuantos lagrimones.
Esa noche todos caímos rendidos en el colchón.


Sixth day:
Ese día estábamos todos con la ilusión de llegar a Santiago y el sufrimiento de cada etapa tendría que tener su recompensa y esa recompensa ya había llegado. Al llegar a Santiago estábamos todos deseando llegar a la Catedral los profesores nos intentaban parar porque estábamos todos ansiosos por llegar. Cuando llegamos hubo lágrimas entre personas de la emoción, esa tarde nos lo pasamos todos bastante bien porque estuvimos todos en grupo. Por la noche llovía y todos salimos a la plaza de la Catedral de Santiago a cantar, a bailar... En resumen, ese día fue un día que hubo una unión que nunca había habido entre los compañeros de tercero de la eso de La Salle Palencia.



Seventh day:
Después de la misa en la que intervinieron algunos compañeros y tuvimos la suerte de ver el Botafumeiro, nos tocaba el viaje a Palencia. Con ganas de que esto no acabara nos montamos en el bus y nos echamos una necesitada siesta. Paramos a comer algo.
Al volver a montar, ya con las fuerzas renovadas, cantamos y reímos hasta el momento casi-sagrado del partido Atlético de Madrid vs. Real Madrid. Todos estábamos atentos a lo que pasaba.
Y enseguida, casi sin darnos cuenta, estábamos ya en San Lázaro rodeados de nuestros familiares y amigos que tanto habíamos echado de menos.



Y así acabamos la aventura que sin duda todos repetiríamos. En la que fuimos dos clases y volvimos un curso.